Alergias y Astenia en primavera

La primavera es una estación regeneradora en la que la naturaleza alcanza su máximo esplendor, influyendo en nuestras actividades y en nuestro estado de ánimo. Es un gran momento para cuidarnos y recargar pilas.

En esta época, los días son más largos, ya hace buen tiempo y todo invita a disfrutar de actividades al aire libre… Pero la primavera también trae consigo algunas molestias como la astenia o las alergias tan características en estas fechas.

En Castillo ya se siente la primavera: nuevo escaparate y nuevos productos imprescindibles para los meses previos al verano. ¡Ven a conocerlos todos y pídenos asesoramiento! En Castillo puedes adquirir con asesoramiento profesional diferentes productos de autocuidado que ayudan a disfrutar al máximo de esta época del año sin contratiempos:

  • Para prevenir la astenia primaveral (somnolencia, cansancio, falta de concentración…), que suele manifestarse en estas fechas, es aconsejable llevar una alimentación equilibrada y saludable, hacer ejercicio físico adaptado a tus posibilidades, y descansar de forma adecuada que permita disfrutar de un sueño reparador
  • Para combatir los trastornos del sueño que puedan producirse, es importante intentar mantener una rutina de sueño regular, y en caso necesario, consultar con un profesional sanitario la necesidad de utilizar algún producto para aliviar el insomnio ocasional, que contribuya a un sueño saludable.
  • Si sufres de alergia leve provocada por alergenos como el polen, tan típica en esta fecha, con síntomas como enrojecimiento de ojos, estornudos, picor nasal, no dudes en consultar con tu farmacéutico la necesidad de utilizar algún producto para aliviar estos síntomas.

Siguiendo estos consejos de autocuidado podrás disfrutar de la nueva estación de forma saludable. ¡Feliz primavera!

Alergias

Una alergia es una reacción inmunológica específica del organismo frente a una sustancia normalmente inofensiva para la mayoría de los individuos. Las alergias afectan a la calidad de vida de los pacientes. No tienen cura, pero se pueden controlar los síntomas.

La frecuencia de las enfermedades alérgicas se ha incrementado en los últimos años, y muchos pacientes pueden temer la llegada de esta época.

Pueden causar una gran cantidad de síntomas, que van desde estornudos, secreción nasal, picazón y ojos llorosos, hasta dificultad para respirar, hinchazón y/o sarpullidos. Afortunadamente para estos pacientes, existen muchas opciones de tratamiento efectivas.

La sintomatología es similar a la de un resfriado, por lo que es fundamental acudir al alergólogo para estudiar si hay un alérgeno responsable, como ácaros del polvo, epitelios de animales, esporas de hongos, pólenes, medicamentos, alimentos, aditivos...

Los principales alérgenos que producen alergia son los pólenes de plantas. Las que provocan más problemas alérgicos son gramíneas, olivo, ciprés…, presentándose normalmente durante las estaciones de primavera y verano, cuando éstas florecen y hay mayor cantidad de polen en el ambiente. Esta alergia empeora por la contaminación en las ciudades.

Aunque el polen resulta inofensivo para la mayoría de las personas, el organismo de los pacientes alérgicos lo identifica como un agente invasor y libera sustancias como la histamina, que provoca síntomas tan clásicos como estornudos frecuentes, secreción nasal acuosa, picor de nariz y lagrimeo…

El tratamiento habitual para la alergia combina medicamentos con medidas de reducción de la exposición al alérgeno. El tratamiento farmacológico está dirigido a la remisión de los síntomas, aunque no cura la enfermedad.

Si eres alérgico al polen, estas sencillas precauciones en el día a día pueden ayudarte a prevenir los síntomas y a controlar esas molestias alérgicas:

  • Evita los alergenos (polen) para prevenir la respuesta inmunológica
  • Consulta los niveles ambientales de polen en tu ciudad, de cara a reducir tus actividades al aire libre en los días en los que haya mayor concentración.
  • Mantén cerradas las ventanas durante las horas de mayor concentración de polen, también en los desplazamientos en coche. Reduce durante esos tramos horarios las actividades al aire libre
  • Para las personas más propensas a padecer alergia se recomienda llevar la mascarilla en la calle para minimizar la exposición al polen y reducir así los síntomas. También es conveniente llevar gafas de sol para que el polen no entre en contacto con los ojos.
  • Puedes colocar filtros antipolen en los aparatos de aire acondicionado, tanto en casa como en el coche. No olvides cambiarlos con frecuencia para que no pierdan eficacia.
  • Los granos de polen pueden quedarse en las prendas de vestir, por lo que una buena medida es cambiarte de ropa al llegar a casa. Evita tender la ropa en el exterior

Si tomas medicamentos específicos para las alergias, debes hacerlo siempre bajo supervisión médica, y en la dosis recomendada por el especialista. Recuerda, además, que nunca debes mezclar estos medicamentos con alcohol, y que debes prestar atención si realizas actividades como la conducción de vehículos durante el tratamiento. Si tienes cualquier duda, consulta a tu farmacéutico.

Astenia primaveral

Más de la mitad de la población se siente más cansada en esta época del año, siendo más habitual en las mujeres la aparición de síntomas como cansancio, falta de energía y de concentración para realizar las actividades cotidianas, cambios del estado de ánimo… típicos de lo que se conoce como astenia primaveral. Se trata de un estado de cansancio y agotamiento sin causa justificada y que puede deberse al mayor número de horas de luz, ya que nuestro organismo necesita una fase de adaptación para acostumbrarse a estos nuevos horarios. Suele acompañarse de otros síntomas como fatiga muscular, falta de apetito, alteraciones del sueño y dificultad para conciliarlo, disminución del deseo sexual, dolor de cabeza, irritabilidad o tristeza inexplicable, falta de motivación

La astenia primaveral no es una enfermedad, sino un síntoma, que puede estar también relacionada con causas psicológicas, como el estrés, o por enfermedades orgánicas que se dan en esta época del año, como las alergias, que también producen fatiga y extenuación.

La astenia primaveral, como su nombre indica, llega cuando se inicia la primavera y nuestro cuerpo tiene que adaptarse repentinamente a los cambios que esta nueva estación trae consigo:  la alteración de los ritmos biológicos, los cambios de horario, las nuevas condiciones de luz, y la adopción de otras rutinas debido al buen tiempo y a que anochece más tarde, pueden alterar el organismo.

Los expertos recomiendan para evitarlos cuidar la alimentación, practicar ejercicio adecuado a las posibilidades y al estado de salud, dormir bien y las horas suficientes para garantizar un sueño reparador, y, en caso necesario, tomar algún complemento alimenticio por consejo de un profesional sanitario para combatir estos síntomas.

Todo esto nos aporta vitalidad, disminuye la sensación de fatiga, aumenta la resistencia física y mental y estimula nuestras defensas, con la consecuente sensación de bienestar en nuestro organismo, y así poder combatir la astenia.

Los expertos recomiendan seguir una serie de pautas saludables y recomendaciones higiénico-dietéticas para hacer frente a los síntomas relacionados con la astenia primaveral:

  • Seguir una rutina con horarios marcados para las comidas, para el descanso, para hacer deporte… Es fundamental para que el organismo vuelva a encontrar de nuevo su equilibrio.
  • Tener una alimentación sana y completa
  • Realizar una adecuada hidratación, tomando al menos dos litros diarios de agua para mantener el organismo hidratado. Una hidratación insuficiente afecta al estado general de salud. Además, un buen equilibrio hídrico mejorará el aspecto de nuestra piel.
  • Descansar el tiempo necesario para cada uno
  • Poner en práctica actividades placenteras para que el organismo genere endorfinas, lo que proporcionará un buen ánimo para hacer frente a este trastorno adaptativo.
  • Tomar complementos alimenticios que ayuden a fortalecer las defensas y la resistencia física y mental y a hacer frente a la apatía
  • Practicar ejercicio físico moderado con regularidad adaptado a las posibilidades y al estado de salud, estimula la producción de endorfinas y aumenta el tono vital.
  • Mantener las defensas en forma es otra manera de enfrentarse con mayor éxito a la astenia primaveral.

No te automediques. No tomes ningún medicamento o complemento alimenticio sin la prescripción de un médico o el consejo de tu farmacéutico.

Disfruta de la primavera cuidándote, y pregúntanos en Castillo por los mejores productos para tu salud y tu bienestar.