Castillo Servicio Dolor

El dolor es la causa más frecuente de consulta médica y el motivo más habitual de solicitud de medicamentos sin receta. En algún momento de la vida todos sufrimos algún tipo de dolor y su alta frecuencia hace que se produzcan muchas consultas diarias en nuestro establecimiento.

El dolor es un mecanismo de nuestro cuerpo para indicarnos que algo va mal. Sin él, no sabríamos cuando estamos enfermos o heridos, ni tendríamos miedo de aquello que puede resultarnos peligroso. Sin embargo, el dolor también puede descontrolarse, darnos una señal errónea o prevalecer cuando el daño ya haya pasado. Cuando el dolor es crónico, es habitual que se presenten trastornos concomitantes como depresión, alteraciones del sueño y disminución de las capacidades físicas, que afectan a la calidad de vida y a la capacidad para desarrollar las tareas diarias.

La lucha contra el dolor es una de las principales batallas por la salud en el siglo XXI y su alivio, un derecho humano universal. Castillo trabaja en pro del bienestar y la mejora de la calidad de vida de las personas. Un compromiso que ha dado paso a la creación del ESPACIO DE CUIDADO DEL DOLOR, un servicio de ayuda al tratamiento del paciente con dolor, con el objetivo de informar, concienciar y proporcionar herramientas que puedan resultar útiles para lograr un alivio eficaz del dolor.

castillo servicio dolor

El servicio se ha desarrollado durante los meses de mayo y junio de 2021 y se ha centrado en difundir estrategias a los pacientes con dolor para contribuir en el corto, medio y largo plazo a obtener mejores resultados en los tratamientos de alivio del dolor que permitan vivir plenamente.

Castillo ha elaborado durante este periodo material de apoyo a la atención del paciente con dolor, como publicaciones en la web y redes sociales con información de interés sobre los tipos de dolor más consultados en nuestro establecimiento. Para cada uno de ellos, se explican las medidas higiénico-dietéticas más adecuadas, así como los factores desencadenantes y/o agravantes de cada tipo de dolor, haciendo hincapié en la importancia del cumplimiento terapéutico. Dedicamos esta publicación del blog a recopilar todas aquellas acciones y consejos que os hemos ofrecido en nuestro establecimiento y a través de nuestras redes sociales y de nuestra web en este espacio de salud.

Dolor Dental

El dolor dental no es una patología, sino un síntoma que nos advierte de que algo va mal. Es un dolor intenso, pulsátil, muy molesto, que puede llegar a interferir con el sueño o con las tareas diarias. Puede estar provocado por diferentes causas, ya sean de origen inflamatorio (enfermedades periodontales), infeccioso (absceso dentario) mecánico (mal ajuste de dentaduras postizas, fisuras en el diente…) o por alguna otra patología como la hipersensibilidad dental. En todo caso, es al especialista a quien corresponde diagnosticar y aplicar el tratamiento correspondiente.

En nuestra actuación profesional siempre insistiremos al paciente que acude a nuestro establecimiento con un cuadro de dolor odontológico agudo en la importancia de que visite al odontólogo para que establezca un diagnóstico diferencial y prescriba el tratamiento adecuado. Pero mientras el problema se soluciona, en Castillo podemos ayudarte con paliativos del dolor para aliviarlo y evitar que el problema empeore.

Como en todos los órdenes de la vida, la mejor solución es la prevención. Las visitas regulares con el odontólogo permitirán detectar a tiempo cualquier alteración y tomar las medidas oportunas. Además, la higiene oral es una medida fundamental para la eliminación de la placa bacteriana y la prevención del proceso cariógeno y la patología periodontal, primer paso para tener una boca sin dolor. 

Dolor de Espalda

El dolor de espalda constituye el problema de salud crónico más frecuente y supone una de las principales consultas en nuestro establecimiento. Detrás del dolor de espalda puede haber causas degenerativas. Aún así, la mayoría de las veces éste tiene más que ver con malos hábitos, gestos o posturas inadecuadas o realizar actividades físicas inadecuadas.

Constituye un importante problema sanitario, debido a su frecuencia, a su tendencia a la cronicidad y a las limitaciones físicas que ocasiona, reduciendo de forma significativa la calidad de vida. Debido a la importancia que tiene el dolor de espalda, tanto por su incidencia como por sus repercusiones, en nuestro servicio de Cuidado del Dolor dedicamos una sección especial a la salud de la espalda.

Te informamos sobre las causas del dolor de espalda, las medidas higiénicas y posturales que pueden contribuir a prevenirlo, y los diferentes tratamientos y herramientas existentes para aliviar este síntoma, así como complementos alimenticios para limitar el dolor y/o evitar su progresión, promoviendo siempre su uso racional. Te ayudamos a detectar malos hábitos posturales que pudieran estar relacionados con el dolor de espalda.

La prevención es, sin duda, la mejor de las estrategias para enfrentarse al dolor de espalda, y por tanto, adquiriendo unos buenos hábitos podemos conseguir prevenir en buena medida la aparición de estas molestias. Tanto si trabajas en la oficina delante de un ordenador, como si lo haces conduciendo o cargando peso o estando de pie muchas horas, existen toda una serie de consejos que pueden marcar la diferencia al final del día. Son hábitos que ayudarán a que protejas tu espalda.

Así, situaciones a evitar serán el sedentarismo, el sobrepeso, el tabaquismo, el estrés, así como el uso de tacones muy altos o calzado muy plano y ancho. Mientras que las recomendaciones generales para la prevención del dolor de espalda son:

  • La vida sedentaria y la falta de ejercicio son dos enemigos de tu espalda. Pero es muy importante vigilar en todo momento que cuando practicamos cualquier deporte lo hagamos observando correctamente su técnica. Esto evitará que realicemos esfuerzos innecesarios o que adoptemos posturas que lleven a sobrecargas que terminen ocasionando más perjuicios que los beneficios que aporta el deporte. Déjate asesorar por profesionales que te enseñen a practicar los ejercicios de la mejor forma posible y acude a tu médico antes de iniciar cualquier práctica deportiva.
  • Vigilar nuestra postura. Intentar mantener la espalda recta mientras realizamos las tareas habituales y romper la monotonía postural: Al conducir ajustar la distancia asiento-volante y apoyar debidamente la espalda en el respaldo. Al estar sentado la espalda debe estar erguida, alineada y apoyada en el respaldo. En el trabajo debemos ajustar la distancia entre la mesa y la silla, así como la altura de la pantalla para que esté a la altura de los ojos.
  • Flexionar también rodillas y cadera al levantar cargas. Vigilar nuestra postura a la hora de agacharnos para recoger cosas, manteniendo la espalda recta y que sean las rodillas las que se flexionen.
  • Adoptar una mala posición cuando dormimos puede acabar pasando factura a nuestra espalda. Elige bien tanto el colchón como la almohada, firmes y que se adapten a tu espalda y cuello
  • Caminar con la espalda erguida y la cabeza levantada

Dolor Menstrual

Aunque es normal sentir dolor durante la regla, es un importante problema de salud pública, que supone una causa frecuente de absentismo escolar y laboral, y empobrece la calidad de vida de la mujer. ¿Sabes que hay países donde existen leyes que garantizan días de descanso por dolores menstruales?

No siempre el proceso menstrual se produce con normalidad, sino que en ocasiones surgen trastornos como el síndrome premenstrual y la dismenorrea. La dismenorrea es el dolor pélvico o en la parte baja del vientre que puede irradiar hacia espalda y muslos, que se produce durante la menstruación. Se inicia unas horas antes o al inicio del sangrado menstrual. El dolor es consecuencia de las contracciones que realiza el útero para expulsar el endometrio, que es la mucosa que recubre el interior del útero con la finalidad de acoger al futuro embrión. 

Ante una dismenorrea o dolor fuerte relacionado con la regla es importante que un ginecólogo valore cualquier patología o trastorno ginecológico. Si los hubiera, hablaríamos de dismenorrea secundaria y habría que tratar la patología de origen. Descartada esta posibilidad, estaríamos ante la dismenorrea primaria que ocurre en mujeres sanas y que es la más frecuente.

Las mujeres que sufren dolores durante la menstruación experimentan tanto cambios físicos (cefaleas, fiebre, dolor abdominal, cólicos, diarrea etc.) como cambios emocionales (cansancio, tristeza, irritabilidad y cambios de humor, entre otros). Para algunas mujeres pasan casi inadvertidos estas molestias, pero para otras se convierten en un verdadero infierno cada mes. Si es tu caso, sigue estas recomendaciones:

  • Di sí a una vida saludable: Lleva una dieta rica en frutas y verduras. El consumo excesivo de tabaco, cafeína y alcohol, además del estrés, empeoran el cuadro.
  • La práctica regular de ejercicio parece mejorar el síndrome premenstrual y disminuir la sensación de dolor durante los días de la menstruación. Hacer ejercicios suaves puede beneficiar, al generar endorfinas que reducen el dolor y producen sensación de bienestar
  • Busca una postura cómoda, como tumbada de lado con las piernas dobladas
  • En Castillo podemos orientarte sobre los productos naturales para combatir el dolor, como complementos de fitoterapia para aliviar los síntomas de hinchazón, irritabilidad, espasmos... Deben tomarse con cuidado debido al potencial de reacciones alérgicas, interacciones con medicamentos o problemas de salud previos. Consúltanos la idoneidad de estos productos para ti.

Si el dolor menstrual va asociado a otros síntomas, como sospecha de otras causas del dolor, dolor en las relaciones sexuales o el dolor es invalidante, es recomendable consultar al médico.

Dolor articular

Son muchos los motivos por los que las articulaciones pueden sufrir un desgaste o deterioro a lo largo de nuestra vida (la edad, el sobrepeso, el sedentarismo, cambios hormonales, realización de ejercicio físico intenso), que afecta principalmente a sus propiedades de elasticidad y flexibilidad, imprescindibles para su funcionalidad. Las articulaciones son la base de la movilidad de nuestro cuerpo y por ello es importante mantenerlas en forma y llevar un estilo de vida saludable.

La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago articular de una o varias articulaciones. A medida que el cartílago va adelgazándose y agrietándose, se afectan también otras estructuras osteoarticulares, lo que produce un deterioro global de la articulación como unidad orgánica funcional.

El dolor es el síntoma fundamental de la artrosis, y es un dolor de tipo mecánico, que aparece con el movimiento. Es especialmente intenso al inicio del mismo y se manifiesta como una rigidez que puede tardar de 15-30 minutos de media en desaparecer. Con la progresión de la enfermedad, el dolor se puede volver inflamatorio y aparecer también en reposo, dificultando el descanso.

Los factores de riesgo son:

  • Edad: Más del 70% de los mayores de 50 años tienen artrosis radiológica
  • Sobrepeso/Obesidad
  • Sobrecargas repetitivas (laborales o deportivas)
  • Sexo: la pérdida de estrógenos durante la menopausia predispone a la mujer a sufrir artrosis
  • Antecedentes familiares: Ciertos tipos de artrosis, como la medular de manos, tienen un claro componente genético

En el manejo de la artrosis es importante que la persona afectada sea consciente de su enfermedad y conozca ciertas recomendaciones higiénico-dietéticas que complementan el tratamiento farmacológico:

  • Alimentación: En situaciones de sobrepeso/obesidad, la pérdida de peso será imprescindible para evitar sobrecargar la zona lumbar y miembros inferiores. Seguir una dieta mediterránea y llevar una buena hidratación
  • Ejercicio físico: se individualizará bajo recomendación de un profesional sanitario y su objetivo será fortalecer la musculatura periarticular para mejorar la estabilidad de la articulación. En ningún caso se realizará ejercicio de alto impacto y alta exigencia articular. Es conveniente realizar descansos cortos durante el día para descargar la articulación.
  • Higiene Postural
  • Ayudas ortoprotésicas: férulas, bastones, plantillas acolchadas, etc. Ayudan a descargar la articulación y a reducir el dolor. En pacientes ancianos con patologías ya diagnosticadas es conveniente recomendar el uso de ayudas técnicas que les faciliten su movilidad con seguridad y disminuyan el riesgo de caídas.

La adherencia al tratamiento es fundamental para mantener la sintomatología de las enfermedades reumáticas bajo control y mejorar así la calidad de vida de los pacientes afectados.

Los objetivos del tratamiento de la artrosis han de ser controlar el dolor, mantener la funcionalidad de la articulación y reducir al máximo su progresión. En Castillo podemos ayudarte con la recomendación de complementos alimenticios de fitoterapia para reducir el dolor, vitaminas del grupo B a dosis terapéuticas, y complementos protectores del cartílago y ricos en colágeno o precursores.

En la prevención del dolor articular ocasionado por motivos mecánicos, te haremos recomendaciones generales en cuanto a higiene postural, tanto en el trabajo como en las actividades diarias o en la práctica de ciertos deportes, encaminadas siempre a no sobrecargar ciertas articulaciones. El exceso de peso también debe ser controlado y desde Castillo podemos ayudar al paciente a mejorar  la calidad de su alimentación.

La detección precoz resulta fundamental, puesto que, gracias a los tratamientos que existen en la actualidad, un diagnóstico y un tratamiento temprano pueden evitar que se produzcan daños graves irreversibles y discapacidad, mejorando al mismo tiempo la calidad de vida de estos pacientes.

Cefaleas/Migraña

El dolor de cabeza o cefalea hace referencia genéricamente al dolor localizado en la cabeza, incluida la cara. La migraña es la forma de cefalea más común y se caracteriza por la existencia de crisis de cefalea recurrentes y eventualmente muy intensas, generalmente localizadas en uno de los hemisferios longitudinales de la cabeza, que se describen generalmente como un latido o pulsación, y que en bastantes ocasiones va acompañada de náuseas, vómitos e hipersensibilidad a la luz y al ruido, pudiendo ser agravada por la actividad física. 

Pocos síntomas como la cefalea han sido experimentados tan universalmente por las personas adultas, al menos en alguna ocasión. La migraña representa algo más del 50% de los casos consultados en unidades especializadas en cefalea y ocupa el tercer lugar entre las patologías más prevalentes y el séptimo como causa específica de discapacidad a escala mundial.

El objetivo del tratamiento de la cefalea es conseguir que el paciente pueda continuar sus actividades con normalidad y mejorar así su calidad de vida. Se basa en tres pilares fundamentales:

  • Identificación y, si es posible, supresión o modificación de los factores desencadenantes
  • Control de los síntomas y de la discapacidad, reduciendo la intensidad y acortando la duración de las crisis
  • Prevención de la recurrencia de las crisis

La cefalea requiere un adecuado diagnóstico médico y un tratamiento muy preciso. Pueden ser indicios de migraña cuando el dolor tiene una localización unilateral, presenta un carácter pulsátil, es de gran intensidad y empeora con el movimiento o el ejercicio físico, especialmente si va acompañado de náuseas y/o vómitos, fotofobia y fonofobia.  Para este proceso, es importante acudir al médico para establecer el plan terapéutico.

El tratamiento sintomático de las crisis de migraña tiene como objetivo la supresión rápida y de forma completa del dolor y la sintomatología acompañante. Cuando los ataques de migraña son frecuentes, duran demasiado tiempo, no responden adecuadamente a la medicación paliativa utilizada para las crisis de dolor o no se tolera ésta, se utiliza el tratamiento preventivo. Éste puede ayudar a prevenir, conjuntamente con la terapia sintomática apropiada cuando aparezca algún ataque aislado, el desarrollo de graves complicaciones de la migraña.

Una vez establecidos el diagnóstico médico y el tratamiento paliativo (y, si procede, el preventivo), desde Castillo te trasladamos una serie de mensajes sencillos pero muy relevantes. Se trata de influir sobre todos aquellos factores desencadenantes que son susceptibles de modificación o supresión. 

Sobre la predisposición general genética particular de cada individuo pueden influir diversos factores desencadenantes de las crisis, tanto de tipo interno (hormonales y psicológicos, principalmente) como externos (ambientales y otros relacionados con el estilo de vida):

  • Se ha identificado el estrés como principal causa desencadenante y debe reducirse, motivo por el cual deben modificarse ciertos hábitos y, en caso preciso, recurrir a ayuda psicológica
  • Una duración anormal del sueño (tanto por exceso como por defecto) se ha relacionado con el desencadenamiento de las crisis
  • Es beneficioso fijarse un horario fijo para las comidas, evitando el ayuno prolongado, y dormir durante un número suficiente de horas, sin tampoco excederlo. 
  • En la dieta deben evitarse los alimentos y bebidas ricos en tiramina (chocolate, embutidos, hígado, quesos curados y semicurados...)
  • El alcohol y la cafeína (en cantidades elevadas) pueden actuar por sí mismos como desencadenantes
  • Entre los factores ambientales relacionados con la migraña se han citado más frecuentemente a los cambios bruscos de la presión atmosférica, en particular cuando ésta cae bruscamente antes de una tormenta
  • Entre los factores de riesgo más relevantes para la cronificación de la migraña se encuentra la obesidad, que se asocia con frecuencia a la aparición de apneas del sueño (que pueden empeorar también la cefalea). Por tanto, uno de los objetivos a considerar es normalizar el peso en aquellos pacientes con sobrepeso u obesidad
  • Evitar la automedicación; de hecho, el consumo indiscriminado de analgésicos podría cronificar el dolor de cabeza

Tendinitis

Los tendones son unas cuerdas fibrosas, resistentes pero flexibles, que unen los músculos a los huesos. Al transferir la fuerza generada por los músculos, ayudan a mover la articulación o la estructura a la que están conectados.

La tendinitis es la inflamación, irritación o hinchazón de un tendón, lo que provoca dolor y molestias alrededor de la articulación en la que este se inserta. Puede afectar a cualquier tendón del cuerpo, pero es más habitual alrededor del hombro, del codo, la rodilla y el talón. Puede aparecer también en la cadera, los tobillos, las muñecas y manos.

Las tendinitis más frecuentes son el codo de tenista (epicondilitis lateral), codo de golfista (epicondilitis medial), tendinitis aquílea o inflamación del tendón de Aquiles, hombro de nadador o de tenista o tendinitis del hombro.

Las causas más habituales de la tendinitis son:

  • La realización de movimientos repetitivos laborales o deportivos a lo largo de periodos prolongados de tiempo. Por eso es habitual entre quienes se dedican a profesiones que implican movimientos repetitivos, manteniendo posturas o posiciones incómodas o relizando grandes esfuerzos físicos, y entre quienes practican deportes que también implican movimientos repetitivos como el baloncesto, la carrera de a pie, el golf, la natación, el pádel o el tenis
  • Lesiones deportivas o laborales repentinas
  • Mantener posturas incorrectas o posiciones anómalas
  • La sobrecarga de las articulaciones por un uso excesivo
  • La pérdida de elasticidad o degeneración del tendón por la edad, lo cual aumenta la probabilidad de sufrir lesiones.
  • Padecer algunas enfermedades sistémicas (como artritis reumatoide o diabetes, entre otras) incrementa el riesgo de padecer tendinitis.

Los síntomas suelen aparecer en el punto donde el tendón se une al hueso. Los más habituales son dolor, mayor sensibilidad en la zona, hinchazón leve, y en ocasiones enrojecimiento o irradiación de calor.

El objetivo del tratamiento es mitigar el dolor y reducir la inflamación del tendón. Debe comenzarse lo antes posible y, normalmente, se basa en el reposo, ya que el descanso de la articulación lesionada permite que el tejido se recupere, por lo que, durante un periodo de tiempo, no pueden llevarse a cabo las actividades laborales o ejercicios físicos que afectan al tendón inflamado, aunque sí pueden realizarse aquellos que no ejerzan presión sobre él. La inactividad prolongada puede producir rigidez en las articulaciones, por lo que después de unos pocos días de reposo del área lesionada, y siempre bajo recomendación sanitaria, habría que empezar a movilizarla suavemente para mantener la flexibilidad de la articulación.

Consejos para prevenir la tendinitis

Para reducir la probabilidad de desarrollar una tendinitis, vale la pena tener en cuenta las siguientes sugerencias y recomendaciones:

  • No abuses del ejercicio. La actividad física regular es beneficiosa, pero el exceso, sobre todo si lo prolongas en el tiempo, puede suponer un sobreesfuerzo para tus tendones.
  • Mejora tu técnica deportiva. Ya que muchos deportes requieren realizar movimientos repetitivos, es importante que los ejecutes adecuadamente, con el fin de no sobrecargar el tendón involucrado. Solicita el asesoramiento de un profesional cuando utilices nuevos equipos o maquinarias o inicies la práctica de un nuevo deporte
  • Fortalece tus músculos para realizar deporte. 
  • Calienta antes del ejercicio y estira después. 
  • Evita golpearte o cargar excesivamente tus codos
  • Si trabajas frente al ordenador, revisa tu postura al trabajar, así como la posición de tu silla y la del teclado, el ratón y el monitor. 
  • Si sueles realizar actividades manuales y de escritura, para de vez en cuando y descansa tus manos, codos, brazos y hombros.
  • Para lograr una protección adecuada de tobillos y pies, es importante que procures hacer ejercicio con un tipo de zapatilla o calzado adecuado a ella y a tu anatomía.
  • Sé consciente de las actividades y hábitos de tu vida cotidiana y valora introducir modificaciones si sospechas que te causan molestias
  • Escucha a tu cuerpo. Si comienzas a notar dolor en alguna articulación, suspende el ejercicio o deporte y descansa durante algún tiempo. Sí puedes practicar otros deportes que no involucren a los tendones afectados.

Además de estas medidas higienico-dietéticas, en Castillo te recomendamos complementos alimenticios que contribuirán a la mejora y a la recuperación de la calidad estructural de los tendones. Si experimentas dolor que interfiere con tus actividades de la vida diaria o no mejora a pesar de las medidas generales, vale la pena acudir al médico. Éste solicitará pruebas exploratorias para confirmar el diagnóstico y te recomendará el tratamiento más apropiado.

Castillo Servicio Dolor

Existen tantos dolores como personas que los padecen. Cada caso es distinto, ya que no solo afecta el daño físico objetivo, sino también las circunstancias emocionales de cada uno. Aunque quizá no siempre sea posible erradicar el dolor en su totalidad, hay ciertas cosas que puedes hacer para ayudar a mantenerlo bajo control. Compartirlas contigo ha sido el objetivo de la puesta en marcha del Servicio Dolor en Castillo.

¡Gracias por participar de él!