El papel de la microbiota en la salud

Microbiota y Salud.

Nuestro organismo ha evolucionado hasta crear hábitats con un sistema único de microorganismos. El conjunto de estos microorganismos que forman parte de nuestro sistema se denomina Microbiota.

La microbiota autóctona está constituida por el conjunto de microorganismos que colonizan establemente la superficie epidérmica y la de las mucosas. La microbiota juega un papel esencial en nuestra vida, hasta el punto de que ésta sería imposible en su ausencia. El número de microorganismos que la componen supera en unas diez veces al de células de nuestro propio organismo. Los microorganismos residen en estos lugares de forma más o menos permanente y en algunos casos realizan funciones beneficiosas específicas. 

Tener una flora equilibrada y variada es bueno para nuestra salud. La incorporación de otros microorganismos benignos, como los probióticos, puede ayudarnos a mantener ese equilibrio, previniendo así distintas enfermedades.

Los probióticos y la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término probiótico como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un efecto beneficioso para la salud del sujeto que lo recibe”. Los microorganismos se pueden consumir en forma de suplementos o formando parte de algunos alimentos. Una vez ingeridos, deben permanecer vivos para tener efectos fisiológicos, confiriendo un beneficio para nuestra salud cuando se administran en dosis, cepa e indicación adecuada.

Con el paso de los años, por cambios en la dieta, el estrés y la toma de determinados medicamentos, nuestra microbiota puede alterarse, produciéndose lo que se conoce como “disbiosis intestinal”. Se entiende por “disbiosis” la situación de un ecosistema microbiano en el cual los microorganismos predominantes no son los que se encuentran habitualmente en él. Como consecuencia, los efectos beneficiosos asociados a la microbiota autóctona se ven atenuados, pudiendo llegar a la alteración de la fisiología de la mucosa e incluso a la aparición de patología. Esta alteración de la microbiota favorece la emergencia o el predominio de algunas especies que pueden ser patógenas y que normalmente están en proporción muy limitada.

Beneficios de los probióticos

Cada vez se da mayor importancia a la modulación de la microbiota intestinal mediante el empleo de probióticos, prebióticos y simbióticos para tratar diversas enfermedades, principalmente problemas gastrointestinales, como diferentes tipos de diarreas (asociadas a los antibióticos, del viajero), trastornos funcionales o procesos inflamatorios. Además se usan con éxito en diversas patologías de la mujer.

Algunas de las enfermedades tienen su origen en el intestino y son causadas por un desequilibrio de la flora intestinal. Los probióticos proporcionan diferentes beneficios: ayudan a digerir ciertos alimentos, intervienen en la síntesis de vitaminas del grupo B, mejoran la absorción del calcio, ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal y la flora vaginal, mejoran y regulan el tránsito intestinal y, en general, fortalecen el sistema inmune.

Advertencia:  Generalmente, los alimentos probióticos y los suplementos de probióticos son seguros y tienden a ser bien tolerados por la mayoría de las personas que los consumen. No obstante, en personas con enfermedades de base muy graves, con una enfermedad grave que involucre el sistema inmunitario (pacientes inmunocomprometidos, trasplantados con tratamiento inmunosupresor, o enfermedad autoinmune), con desnutrición grave, o sometidos recientemente a cirugía cardiaca, oral o gastrointestinal, o en caso de diarrea sanguinolenta y/o disfunción pancreática, el uso de probióticos debe ser siempre supervisado por el médico. Siempre es recomendable que un profesional de la salud valore de manera individualizada el riesgo-beneficio del probiótico antes de su empleo.

Funciones relacionadas con la nutrición y el metabolismo

La microbiota intestinal contiene enzimas capaces de transformar los polisacáridos complejos de la dieta (fibras prebióticas), que el intestino humano no puede digerir ni absorber, en monosacáridos y ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Además, la microbiota también facilita la absorción de minerales como el magnesio, calcio y hierro, y, sintetiza vitaminas esenciales como la vitamina K, el ácido fólico [B9], así como determinados aminoácidos.

Los efectos más estudiados de los probióticos se refieren a su eficacia a la hora de tratar ciertos problemas digestivos, en especial la diarrea. Se ha demostrado que los probióticos pueden combatir la diarrea asociada a la ingesta de antibióticos, entre otras.

Funciones relacionadas con la inmunidad

Además de desempeñar un papel fundamental en la salud digestiva, influyen de manera significativa en nuestro sistema inmunitario, pues de la salud de la microbiota depende la robustez y equilibro de este sistema, encargado de defender nuestro cuerpo contra los organismos infecciosos y otros agentes invasores.

Una microbiota intestinal normal constituye una barrera protectora contra los patógenos. Actúa como barrera o primera línea defensiva, al evitar que microorganismos no deseados se adhieran a la mucosa intestinal, y al producir sustancias antimicrobianas contra agentes patógenos externos. Tiene una función de protección ya que evita la invasión de agentes infecciosos y el sobrecrecimiento de otras especies residentes con potencial patógeno. Además cumple también una función inmunológica ya que actúa sobre el desarrollo y modulación del sistema inmune.

Se ha logrado establecer una relación entre la alteración de la composición de la microbiota intestinal (disbiosis), y una desregulación del sistema inmune a nivel de respuesta innata y adaptativa. En este sentido, todo lo que contribuya al equilibrio de la microbiota, resultará eficaz en el restablecimiento de esta función defensiva, recuperación de la homeostasis intestinal y la salud general.

Conclusión

Hace años que se sabe que la microbiota desempeña un papel importante en nuestra salud digestiva. Sin embargo, cada nuevo estudio, pone de relieve su implicación en nuestra salud general, tanto física como mental. Tanto es así que la microbiota intestinal, ha pasado de considerarse un comensal acompañante, a entenderse como todo un «órgano metabólico», con funciones sobre la nutrición y el sistema inmunitario.

La investigación científica en el campo de los probióticos y/o prebióticos está en auge. Medicamentos y complementos alimenticios con probióticos y/o prebióticos en su composición son cada vez más dispensados, ya que han demostrado ser útiles y beneficiosos en el tratamiento de diferentes problemas de salud.

Ya se ha empezado a recorrer el camino para plantear tratamientos farmacológicos microbianos tendentes a restablecer la salud, o una alimentación orientada al desarrollo de una microbiota funcional optimizada, con un panorama en el que el papel de la microbiota en la salud forme parte de la medicina personalizada. Podemos concluir así que los microorganismos presentes en el intestino humano son, sin duda, cruciales para nuestra salud.

Soluciones activas de 39ytú

En Castillo hemos introducido las soluciones activas de 39ytú, complementos alimenticios en los que se combinan microorganismos vivos (probióticos), con ingredientes bioactivos. Existen siete soluciones activas diferentes, diseñadas en relación con colesterolcontrol de glucosaregularidad intestinal, disconfort intestinal, disconfort digestivo e inmunidad.  (Sigue las indicaciones del fabricante en cuanto a conservación, modo de empleo y si la toma ha de coincidir con alimentos o deben ser ingeridos separadamente). *

* LOS COMPLEMENTOS ALIMENTICIOS NO DEBEN TOMARSE COMO SUSTITUTOS DE UNA DIETA EQUILIBRADA NI DE UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE. MANTENER FUERA DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS. NO TOMAR EN CASO DE HIPERSENSIBILIDAD A ALGUNO DE SUS INGREDIENTES. NO SUPERAR LA DOSIS DIARIA RECOMENDADA.

Fuentes: El Farmacéutico, COFM, Blog Cofares, Sefac, 39ytu