Llega el verano y con él los temidos mosquitos con sus picaduras. En la mayoría de casos no suponen más que una molestia leve, pero en otros casos, si se produce una reacción alérgica o la transmisión de alguna enfermedad, el problema adquiere mayores dimensiones. Es hora de elegir el repelente de mosquitos.

Los temidos mosquitos, el enemigo a batir

Los mosquitos detectan a su presa por medio del olor corporal, el calor y el dióxido de carbono que emitimos los humanos al respirar. Parece que hay un gen del ADN responsable de que ciertos individuos sean más apetitosos para los insectos que otros.

Normalmente son las hembras de varias especies de insectos las que pican, puesto que necesitan la sangre para poder llevar a cabo su ciclo reproductivo. Las reacciones que provocan en la piel son el resultado de una respuesta defensiva de nuestro sistema inmunológico contra la saliva o el veneno de los insectos, y se puede formar una pápula dolorosa y molesta con picor.

Existe una gran variedad de mosquitos, pero, tanto el mosquito común (Culex pipiens) y mosquito del paludismo (Anopheles spp), autóctonos de España, como el mosquito tigre (Aedes albopictus) que ha colonizado algunas regiones, son los responsables de la mayor parte de las picaduras durante el verano.

Los mosquitos suelen atacar de noche, desde el atardecer hasta el amanecer, especialmente en condiciones meteorológicas cálidas y húmedas. Se adaptan muy bien a cualquier lugar, salvo a zonas extremadamente frías. Su habitat favorito son los bosques, sotobosques, prados, ciénagas, rastrojos y humedales. Una buena protección previene los picores y posibles reacciones cutáneas.

Prevenir las picaduras

Existen diversos métodos para prevenir las picaduras:

• Cubrirse la piel con prendas de manga larga, aunque finas para no sentir tanto calor y, en caso necesario, colocar los calcetines sobre los pantalones y estos, por encima de la camiseta.
• Eliminar los hábitats en los que los mosquitos se pueden reproducir, como aquellos lugares donde se pueda quedar estancada el agua.
• Cubrir piscinas o balsas llenas de agua con telas o mosquiteras durante el tiempo que no se utilice.
• Cambiar el agua de los recipientes de los animales domésticos a diario.
• Utilizar mosquiteras una vez abiertas ventanas y puertas
• Si tienes la ventana abierta, procura dejar la luz apagada, ya que los mosquitos acuden a la luz.
• A los mosquitos les encantan los olores de los perfumes. Evita llevar perfumes, jabones o productos de aseo con olores fuertes
• El aire acondicionado impide la aparición de los mosquitos. También puedes colocar ventiladores dentro de casa para alejarlos, así como dejar bien cerrada la habitación donde vayas a dormir.
• Mantén un cuidado personal diario. Sigue diariamente una correcta higiene corporal, porque la sudoración y los olores fuertes les invitan a picar.
• Emplea repelentes de mosquitos

Repelentes: ¿Por qué es necesaria la protección?

El uso de repelentes es, sin duda, el método más adecuado para evitar las picaduras de insectos.

Cuando se viaja a África, Lationamérica y Asia, los mosquitos no solo son una molestia, sino que pueden transmitir enfermedades mortales como la Malaria, el Dengue o la Fiebre amarilla. Un buen repelente es una pieza fundamental en el kit de viaje al visitar esas zonas. (Aprovechamos para recordar que según la evidencia actual, el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 no puede transmitirse a través de picaduras de mosquitos).

Consulta a tu médico, centro de enfermedades tropicales o farmacéutico antes de viajar acerca del repelente más apropiado para cada región. En condiciones extremas y visitas a zonas de riesgo de enfermedades de transmisión por mosquitos, usa un producto de la máxima calidad.

Y en cualquier caso, sea cual sea tu lugar de vacaciones, para evitar la acción de estos insectos es necesario recurrir a repelentes de mosquitos.

Repelentes: Acertar con su elección

Los repelentes de mosquitos son una de las herramientas imprescindibles para evitar las picaduras, por eso es de gran importancia  hacer una buena elección del producto de entre todas las opciones posibles.

Los repelentes son compuestos químicos que, aplicados sobre la piel, impiden que éstos se fijen a la piel para realizar la picadura. Estos productos sólo actúan cuando el artrópodo se encuentra a poca distancia de su objetivo, es decir, a poca distancia de nuestra piel.

La experiencia nos demuestra que no todos somos iguales ante los mosquitos. ¿Por qué a algunos apenas les pican y a otros los devoran? Tampoco somos iguales en la reacción que experimenta la piel ante la picadura. Y tampoco los repelentes de mosquitos son igual de eficaces en todas las personas en sus diferentes formatos (parches, toallitas, barra, roll-on, aerosol, pulseras), por lo que cada persona deberá emplear un tipo según los ingredientes activos que contenga. Por eso es importante pedir consejo para saber qué formato y qué formulación son los más adecuados para cada paciente.

La eficacia del repelente depende básicamente de la concentración, la frecuencia y la uniformidad de la aplicación. Así, la abrasión de la ropa, la capacidad de absorción de la piel, el baño o el lavado de la piel con agua (incluida el agua de lluvia) y los ambientes de altas temperaturas son factores que disminuyen la eficacia de estos productos.

En cualquier caso, ¿cómo elegir el repelente de mosquitos? En el mercado hay decenas de tipos de repelentes contra los mosquitos y algunos más eficaces que otros. A la hora de elegir el repelente de mosquitos hay que tener en cuenta una serie de factores:

• la edad de la persona que lo va a usar
• el lugar donde vamos a estar (ciudad, campo, países tropicales etc)
• la especie de insecto cuya picadura queremos evitar

Repelentes: Recomendaciones de uso

El repelente contra insectos es más eficaz si se aplica siguiendo estrictamente las instrucciones del etiquetado. Especialmente, debemos tener en cuenta el número máximo de aplicaciones diarias. Estas son las recomendaciones generales de uso para aumentar su eficacia:

• Antes de utilizar estos productos, es muy importante leer atentamente su composición y las instrucciones de uso. Debes adquirir siempre repelentes debidamente autorizados y registrados por las autoridades sanitarias correspondientes.
• Aplícalo tras la crema solar y no al revés, esperando 30 minutos entre la aplicación de uno y otro
• Se recomienda volver a aplicar el producto si la piel se ha mojado (p.ej. en condiciones cálidas y de humedad) porque si la piel se moja puede verse afectada la eficacia del producto. Después de ducharte o bañarte se recomienda volver a aplicar el producto. Tras la sudoración excesiva o la práctica de deporte se debe reaplicar el repelente de mosquitos
• Aunque los mosquitos son activos durante todo el día, se muestran especialmente agresivos entre el atardecer y el amanecer, sobre todo en lugares tropicales. Por eso hay horarios en los que es más importante utilizar los repelentes, principalmente, a media mañana y a última hora de la tarde.
• Tampoco se puede aplicar en todo el cuerpo. Hay que evitar la zona de mucosas, párpados o labios, además de heridas y piel sensible. Hay que evitar inhalar el producto y no aplicarlo directamente en la cara. Lo mejor en este caso es verterlo primero en las manos y después en el rostro. Los más pequeños no deben aplicarlo ellos mismos
• Nunca se pondrá en las manos de los niños, ya que se las pueden llevar a la boca y los ojos.
• Es importante lavarse las zonas donde se ha aplicado el producto con agua y jabón, cuando ya no haga falta el repelente. Y, por supuesto, hay que lavarse las manos después de aplicarlo.
• Cuando vayas a viajar al extranjero, habla con tu médico o farmacéutico para que te aconseje con respecto a la protección de toda la familia ante las picaduras de insectos
• En caso de que se presente algún tipo de reacción en la piel, hay que lavar la zona con agua y jabón y consultar al médico.

Repelentes: Algunas consideraciones especiales

¿Se pueden utilizar en niños?  Sin abusar y ajustándose a las indicaciones aprobadas del repelente en cuanto a la edad del niño y su modo de empleo. En niños pequeños (hasta los 12 años) no más de una o dos aplicaciones al día de las formulaciones infantiles, y siempre aplicándolo en presencia de un adulto; y en niños de edad superior, hasta tres aplicaciones diarias de la formulación infantil. Los repelentes están contraindicados en niños menores de 2 años, en los que habrá que usar otras medidas protectoras como el uso de las barreras físicas, evitando los repelentes.

Las embarazadas merecen atención especial. Deben evitarse los repelentes durante el primer trimestre y usar en su lugar medidas físicas como ropa y mosquiteras (en este caso sólo estaría justificado el uso de repelentes tópicos si se viaja a zonas donde la picadura de un mosquito o insecto pueda poner en riesgo la salud de la madre y la del bebé, siempre bajo recomendación de tu médico). Durante el segundo y el tercer trimestre, consulta con un profesional sanitario la formulación más adecuada, eligiendo presentaciones con concentraciones bajas del activo y aplicando la menor cantidad posible.

En general los repelentes son bastante seguros si se utilizan conforme a sus recomendaciones y durante periodos de tiempos cortos. Los preparados más concentrados pueden presentar más toxicidad, por eso es conveniente utilizar el repelente más adecuado para cada situación y dejar los más potentes para situaciones realmente necesarias (viajes a países exóticos, áreas con prevalencia del mosquito tigre, personas muy sensibles a las picaduras, etc.).

En Castillo disponemos de una amplia selección de repelentes para toda la familia y para cualquier situación y destino, ¡consúltanos!