Ritual corporal para mimarte en casa
Cuidarte no es algo que debas dejar para mañana. Independientemente de cuál sea tu estilo de vida, priorizar el autocuidado es esencial para tu bienestar físico y mental. El estado y apariencia de nuestra piel es clave para nuestra salud y para nuestro bienestar general.
Bastan unos minutos al día para mimarte, y este rato que dedicas a la rutina de cuidados cutáneos no solo mejorará el aspecto de tu piel corporal, sino que estimulará tus sentidos. No sacrifiques este tiempo para ti y conviértelo en tu momento.
Una piel en buen estado nos protege de factores medioambientales perjudiciales (agentes irritantes, alérgenos, microbios…), regula la temperatura y se muestra suave, calmada, bien hidratada y de color homogéneo. Hay muchos factores que afectan al estado de la piel y que influyen en su aspecto. Sobre algunos no tenemos influencia, pero sobre otros sí que podemos tomar partido. Un minucioso cuidado de la piel la protegerá y la ayudará a conservar su aspecto juvenil durante más tiempo. Además, tener la piel bien cuidada mejorará tu estado de ánimo, ya que la salud física tiene un impacto directo sobre el bienestar emocional.
¿Comenzamos?
LA PIEL DEL CUERPO
La piel es uno de nuestros órganos más importantes. Nos proporciona nuestro aspecto, el sentido del tacto, el control de la temperatura, protección frente a las infecciones... Es una importante barrera protectora del cuerpo contra las agresiones externas (viento, temperaturas extremas, contaminación, etc.). Cualquier alteración de su equilibrio puede afectar a la salud del organismo.
Cuando la piel se seca, pierde capacidad de cumplir sus funciones: el tacto se vuelve menos sensible, el riesgo de sufrir daños por el sol y el envejecimiento prematuro aumenta, se incrementa la probabilidad de infecciones… Además, es propensa a presentar síntomas como rugosidad, descamación, picores…
El cuidado de la piel corporal con productos específicos mejora el estado general de la piel. Algunas zonas pueden tener necesidades especiales, ya que la estructura de la piel varía según la parte del cuerpo, y habrán de tratarse de manera diferente ya que reciben distintos niveles de exposición a factores externos. Manos, pies, cuero cabelludo…, requieren de un cuidado particular con productos específicos.
Es importante elegir productos con propiedades hidratantes y nutritivas en todos los pasos de tu rutina de cuidado cutáneo, y específicos para tu tipo de piel y sus necesidades.
RITUAL CORPORAL
Tener una rutina de cuidado corporal es muy importante para la salud de tu piel, así como utilizar los productos adecuados a sus necesidades. Los productos para el cuidado corporal te ayudarán a limpiar y cuidar la piel corporal y la protegerá frente a influencias externas agresivas. Una buena pauta de cuidado corporal hidratante contribuye a restaurar el equilibrio natural de la piel y mantenerla con un aspecto sano.
Para conseguir una piel suave y flexible, te recomendamos esta rutina de cuidado corporal:
Limpieza: Cuidado de la piel en la ducha
Una limpieza concienzuda es el primer paso de una rutina cutánea efectiva. El objetivo fundamental de la limpieza corporal es eliminar de la piel la suciedad, el polvo y el sudor para mantenerla limpia y sana y evitar el olor corporal desagradable. Se limita así el riesgo de propagación de gérmenes. Las duchas y los baños también desempeñan un papel importante en nuestro bienestar general, permitiéndonos refrescarnos, recuperar energías y relajarnos.
El agua por sí sola no es suficiente para lavar el cuerpo. Las impurezas deben eliminarse con un producto adecuado, que sea respetuoso con la piel sensible. Así se evita el riesgo de sequedad y la tirantez que provocan los jabones convencionales.
Los estilos de vida activos actuales han incrementado la frecuencia de la limpieza. La sobreexposición al agua y a productos de limpieza agresivos puede resecar nuestra piel y debilitar su función de barrera. Las siguientes sugerencias contribuirán a mantenerla sana:
- Elige duchas cortas y con agua no demasiado caliente. Las duchas o baños demasiados frecuentes, durante demasiado tiempo y con agua demasiado caliente dan lugar a una pérdida de los factores hidratantes naturales de la piel y puede alterar su equilibrio natural de la piel, llegando a deteriorarse su función de barrera protectora.
- Sécate con suavidad dando toques con la toalla en lugar de frotar enérgicamente.
- Elige un limpiador corporal que se adecúe a tu tipo de piel y problema cutáneo específico, que sea suave sobre la piel, con un pH adecuado, y que se haya testado en piel sensible.
Cuidado corporal hidratante
Una adecuada hidratación de la piel es fundamental para prevenir el envejecimiento prematuro, pero a menudo nos centramos tanto en la del rostro, que olvidamos cuidar la del resto del cuerpo. Busca productos que te ofrezcan una experiencia tan agradable que estés deseando que llegue el momento de usarlos.
Hidratar la piel del cuerpo regularmente ayuda a mantener la película hidrolipídica de la epidermis. Existen multitud de cremas corporales hidratantes y también líneas especialmente formuladas para determinadas zonas corporales como las manos, pies, y zonas del cuerpo sobrexpuestas, como el escote.
Estos productos de cuidado te ayudarán a mantener tu piel brillante, suave y confortable, a protegerla, a prevenir la sequedad y a retrasar el envejecimiento de la piel. Tu piel se mantendrá sana, evitando molestias como la piel con escamas, las manchas ásperas o la pérdida de firmeza. Obtendrás además un bienestar físico y mental.
Una buena crema corporal debe tener un alto poder hidratante, una absorción rápida y nutrir la piel. También tiene que adaptarse a nuestras necesidades porque no todas las pieles son iguales. Elige una hidratante corporal formulada para tu tipo de piel específico, testado y con compatibilidad confirmada con la piel sensible. Y si padeces algún problema específico, como dermatitis, psoriasis…, que sea capaz de abordarlo.
Los productos para el cuidado deben aplicarse después de la limpieza, dado que la piel limpia es capaz de absorber los componentes activos de forma más eficiente.
Una o dos veces por semana, y en función de las características de tu piel, utiliza un exfoliante corporal para eliminar la piel muerta y las impurezas. Así, la piel se beneficiará aún más de las propiedades de tu crema hidratante corporal.
Protección solar
Protegerse del sol es esencial para mantener la piel joven y sana. Los rayos UV son la causa principal del envejecimiento prematuro de la piel. Aunque la piel corporal no está tan expuesta a los rayos UV como la piel facial, este paso debe incluirse en una rutina de cuidado cutáneo, especialmente en zonas expuestas.
Utiliza productos de protección solar adaptados a tu tono de piel, a su sensibilidad y a tu actividad. Una aplicación más frecuente en zonas del cuerpo especialmente expuestas, como el escote, las manos y los brazos, puede prevenir y disminuir la aparición de las manchas de la edad.
Otras recomendaciones
Además de seguir una buena pauta de limpieza e hidratación, es importante seguir estas recomendaciones para evitar la piel corporal seca:
- No utilices jabones agresivos que destruyan la barrera natural de la piel
- Reduce el tiempo en contacto con agua caliente recurriendo a duchas rápidas en lugar de a baños prolongados
- Utiliza guantes para labores domésticas como lavar los platos, para evitar el agua caliente y los detergentes agresivos
- Usa ropas confeccionadas con materiales naturales, que no irriten la piel
- Trata de utilizar un detergente para la ropa sin colorantes ni perfumes, dado que estas sustancias pueden permanecer en la ropa después del lavado e irritar la piel seca
- Utiliza productos para el cuidado sin perfumes, colorantes… para evitar la irritación.
- Asegúrate de beber cantidades suficientes de agua
- Una dieta equilibrada ayudará a mantener la salud de la piel
- Gestiona el estrés, ya que éste puede hacer que la piel sea más sensible y pueda sufrir problemas
- Un sueño nocturno reparador facilita la regeneración de la piel
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Fuentes: Isdin, Eucerin, Avene