¿Puedo usar el protector solar del año pasado?

Si estás pensando en utilizar el protector solar del año pasado, debes tener en cuenta una serie de consideraciones para decidir si debes descartarlo o aún puedes usarlo. 

Suele ser muy habitual que al inicio del verano nos encontremos con alguna crema solar abierta del año anterior, y nos surge la duda sobre su caducidad. En realidad esto no debería ocurrir ya que debemos usar el fotoprotector durante todo el año como la mejor rutina antienvejecimiento y de salud de nuestra piel. 

Primero debes tener en cuenta si está abierto o no. Si no está abierto, puede mantener su eficacia hasta 3 años. Si te compraste un protector solar el año pasado y no lo abriste y se ha manteniendo en unas correctas condiciones de conservación, el protector solar es válido hasta la fecha de duración y lo puedes utilizar sin ningún problema. 

Pero, ¿qué ocurre si está abierto? Para asegurarte de que el factor de protección sigue siendo el correspondiente al indicado en el envase una vez abierto, habrás de mirar el símbolo PAO (Period After Opening), que en el caso de los protectores solares suele estar indicado como 12M = 12 Meses. Pasado este tiempo, no se garantiza que siga ofreciendo la protección solar que indica.

Símbolo PAO

El «período después de abierto» es el tiempo después de la apertura del producto cosmético durante el que puede utilizarse sin riesgo para el consumidor, entendiendo este riesgo como la degradación fisicoquímica del producto (cambio de color, olor, textura...), la posibilidad de contaminación o crecimiento bacteriano durante su uso, o lo que es fundamental para los productos solares, la disminución de eficacia, ya que en este caso estamos hablando del riesgo de no ir correctamente protegido y la posibilidad de sufrir una quemadura solar, del empeoramiento de manchas o lesiones cutáneas. Y esto son ya cuestiones de salud.

El «período después de abierto», o vida útil de un producto cosmético desde de abierto el envase, se indica con el símbolo de un tarro de crema abierto (figura). El plazo de utilización se expresa en meses o años, dentro o al lado del símbolo. La industria cosmética ha optado de forma unánime por la inclusión del plazo dentro del símbolo, y ha seguido el criterio de indicar esta fecha en meses.

Aspecto: Color, Olor y Textura

Si aún no se ha cumplido este plazo en el que se estipula que pierde su eficacia, debes comprobar además si es apto para utilizarlo sobre la piel. Durante el verano, el envase está expuesto a condiciones ambientales extremas que pueden afectar la estabilidad del producto ( la exposición al sol, al calor del coche, a los restos de la arena de la playa). Fíjate que el color y el olor del producto sea el mismo que el del año anterior…Si la textura ha variado tampoco debe utilizarse. Además de no proteger, puede causar alguna lesión en la piel, irritarla o provocar alguna alergia. El protector solar que estamos utilizando no solo ha perdido su eficacia, sino que podría ser agresivo con la piel. En este caso también habrás de descartarlo.

Como conclusión, para evitar la pérdida de eficacia de una crema solar, elige el tamaño adecuado para que sea consumido durante el periodo de tiempo que lo vayas a necesitar. Nuestro consejo es que renueves tu protector solar todos los años, aunque esos 12 meses no hayan pasado, porque los protectores solares son productos muy sensibles, y lo habitual es que las condiciones de conservación no hayan sido las más adecuadas, ya que probablemente han sido expuestos a altas temperaturas, cambios en las condiciones de humedad, etc. Por otra parte, no dudes en invertir en una buena crema solar tanto para el rostro como para el cuerpo. La piel te lo agradecerá y tendrás la seguridad de que le ofreces una protección de calidad.