En las proximidades de una Navidad normal de un año normal, estaríamos dándote consejos en esta sección acerca de cómo mejorar la digestión de las comidas navideñas o trucos de belleza para estar deslumbrante en las fiestas. Quién iba a decirnos que este año nuestras recomendaciones tendrían que ir dirigidas a evitar el contagio de un virus que ha marcado este año 2020 en el aspecto sanitario, económico, social, laboral, emocional, y que condicionará también nuestras tradiciones y costumbres en estas fiestas. Hasta el tradicional y entrañable anuncio de una conocida marca de turrón se ha dejado de emitir estas fiestas porque su conocido estribillo pesa demasiado y está radicalmente en contra de las actuales recomendaciones de evitar los encuentros durante esta Navidad.

Las celebraciones de Navidad tienen un carácter muy familiar y de reencuentro alrededor de una mesa para celebrar las fiestas, compartir comidas, dar la bienvenida al año nuevo… Pero este año hay que priorizar la prevención y la seguridad. El riesgo de contagio aumenta en espacios cerrados, y más aún durante las comidas, por la proximidad que exige el espacio reducido de una mesa y por el hecho de no llevar la mascarilla puesta durante la comida. Además, coincideremos con personas a las que no hemos visto durante mucho tiempo de las que desconocemos su grado de implicación con las medidas de protección previamente al encuentro.

Por todo ello estas fiestas comportan más peligro del habitual, pero hay opciones para minimizar el riesgo de contagio si a pesar de todo has decidido celebrarlas. Es obvio que cuanto más te alejes del escenario de máxima seguridad (quedarte en casa con tu burbuja de convivencia), más medidas habrás de tomar para protegerte; y aún así, el riesgo nunca será cero. La mascarilla, la distancia, la higiene, la ventilación y evitar reuniones con personas que no son de círculo habitual, tanto familiares como amigos, siguen siendo tus armas de protección. Te ofrecemos esta serie de recomendaciones y consejos para conseguir una Navidad más segura.

Medidas para frenar la transmisión y el contagio en las celebraciones navideñas

Hay muchas circunstancias personales que pueden llevar a celebrar esta Navidad y nada más lejos de nuestra intención que juzgar a quien ha decidido celebrarlas a pesar de la singularidad de este año. Pero nuestra recomendación es que hagas uso de todas las herramientas posibles a tu alcance para manejarte en circunstancias de alto riesgo. La mejor protección frente a la COVID-19 sería sumar todas o la mayor cantidad de opciones para evitar el contagio. Aquí tienes pequeños gestos a la hora de sentarse a la mesa que reducirán el riesgo de contagio en las reuniones navideñas.

Antes

• Programa las reuniones evitando personas con las que no mantengas un contacto habitual, como familiares o amigos que vivan lejos o aquellos a quienes no veas desde hace tiempo
• Convoca a cuantas menos personas mejor. El riesgo se multiplica de forma notable con cada encuentro y con cada invitado, ya que cada uno de los comensales puede multiplicar la cadena de contagio por sus relaciones laborales o sociales previos a la celebración.
• Si es tu intención celebrarlo con gente ajena a tu burbuja habitual, elige un escenario donde el riesgo sea mínimo como alternativa a la tradicional cena navideña, como un paseo por el parque. Permanecer en exteriores siempre es la mejor opción.
• Evita las interacciones sociales los días previos a las celebraciones. Se recomienda extremar las medidas preventivas los 7 días anteriores al encuentro. Esto implica que todos los integrantes de la burbuja de Navidad minimicen las interacciones fuera de la respectiva burbuja de convivencia. Es especialmente importante en caso de tener previstos encuentros con personas de grupos de riesgo o especialmente vulnerables, como las personas mayores o con enfermedades crónicas
• Recuerda que el resultado negativo de un test previo a la celebración no garantiza la ausencia de riesgo. No te confíes
• Las personas con síntomas, diagnosticadas o contactos de positivos de COVID-19 no pueden asistir a encuentros o reuniones y deben permanecer en su domicilio cumpliendo las medidas de aislamiento.

Durante

• Al llegar al lugar de celebración, todos los invitados deberían hacer uso del gel hidroalcohólico y nada de besos o abrazos
• Cuanto más tiempo lleves la mascarilla puesta, mas protegidos estarás tú y más protegerás a los demás
• Al sentarse en la mesa, mejor que la distribución de los sitios sea en zigzag, sin nadie enfrente o asignar los lugares cercanos a convivientes (por ejemplo, disponer tantas mesas como grupos de convivencia se reúnan)
• En encuentros en espacios cerrados es necesario garantizar una buena ventilación (mantener las ventanas abiertas siempre que se pueda)
• Evita que haya mucha gente en espacios pequeños cerrados (como la cocina).
• Evita compartir alimentos y bebidas: Ni ensaladas, ni snacks, ni salsas ni otros acompañamientos en el centro de la mesa que puedan convertirse en vector de contagios
• No poner música para evitar tener que hablar alto
• Mejor que solo sirva la comida y la bebida siempre la misma persona, y que los cubiertos que se utilicen para ello sean solo para esa función
• Nada de chocar las copas y cuidado con no confundir vasos. Este año los brindis al aire y las copas y vasos marcados para no confundirlos.
• Dispón un sobre de papel para cada invitado con su nombre para guardar la mascarilla durante la comida y evitar que se dejen encima de la mesa

Después

• Mejor no alargar la sobremesa y dejar la euforia de la celebración para otra Navidad. Acciones insignificantes como hablar alto, cantar villancicos o reir a carcajadas  provocan un aumento de las partículas y aerosoles en suspensión
• Recuerda que el alcohol desinhibe y su exceso puede llevar a la relajación respecto a todas estas medidas esenciales. No tengas reparo en hacer ver a todos los invitados la importancia de mantenerlas o de dar por terminada la celebración cuando esto ocurra.

Conclusión

El riesgo añadido de la Navidad es que son fiestas que se prolongan varios días y serán varias las ocasiones en que podríamos contactar con posibles positivos. Además, tendemos a vernos con personas que no forman parte de nuestro día a día, por lo que debemos permanecer alerta a lo largo de todas las fiestas. Este plazo debe incluir además aislamientos previos a las celebraciones y posibles cuarentenas posteriores.

Y para quienes han decidido no celebrar la Navidad de la manera tradicional, el reto será encontrar la manera de preservar las interacciones sociales desde la distancia (aunque sean telefónicamente o por videoconferencia, etc.) como elemento esencial de bienestar y promotor de salud. No dejes que la distancia necesaria para la prevención de la COVID-19 te haga sentir lejos de los que amas y encuéntrale sentido a los sacrificos que, fruto de la excepcionalidad del momento, nos toca llevar a cabo. Que la añoranza de otras navidades nos sirva para recordar todo lo que queremos recuperar y que sea la fuente de energía para reinventar una Navidad en la que todos podremos sentirnos cerca desde la distancia.