Prepara tu piel para el verano

El verano es una de nuestras estaciones favoritas, y está llena de planes en los que nos apetece lucir una piel saludable y bonita. Es importante que su llegada no sorprenda a nuestra piel desprovista de armas para hacer frente a los efectos negativos del sol y del calor.

Durante la mayor parte del año permanecemos más relajados frente a estos efectos porque no nos exponemos con la misma intensidad que en verano. La piel es un órgano con memoria, y aunque es importante cuidarla durante todo el año, es imprescindible prepararla para el verano y tomar las precauciones necesarias durante esta época del año. Preparar la piel antes de exponerla al sol es una tarea obligatoria, ya que ha estado cubierta durante muchos meses.

En este post te contamos cómo preparar tu piel y minimizar los daños ante la exposición al sol ¡Toma nota!

Exfoliación, Hidratación y Protección Solar y Alimentación.

Hay cuatro necesidades básicas que debemos cubrir para proteger y cuidar tanto la piel del cuerpo como la del rostro: exfoliación, hidratación, protección solar y alimentación. A continuación exponemos algunos consejos útiles para que tu piel no sufra en exceso durante el verano: 

Exfoliación

La exfoliación es un hábito imprescindible que debemos incluir en la rutina de cuidado de la piel en verano, para que luzca sana y luminosa.

La contaminación, el polvo, el maquillaje, células muertas… muchos elementos entran en contacto con nuestra piel y se van acumulando. Si no hacemos una limpieza profunda periodicamente, lucirá sin brillo, apagada y deshidratada.

Además de mejorar el aspecto de la piel, la exfoliación favorece la efectividad de los productos que se aplican a continuación (hidratantes, anticelulíticos, etc.). Conseguiremos también un bronceado más uniforme y duradero.

Para el cuerpo, la frecuencia de la exfoliación dependerá del tipo de piel y del producto que utilicemos. En general, con exfoliar la piel del cuerpo una vez a la semana suele ser suficiente. Una buena forma para realizar la exfoliación corporal es hacerlo durante la ducha. Siempre debemos utilizar productos exfoliantes adecuados a nuestro tipo de piel. Los tratamientos exfoliantes no deben realizarse en el caso de que existan irritaciones en la piel o problemas dermatológicos.

Los exfoliantes faciales deben ser menos agresivos que los corporales, ya que la piel del rostro es más sensible. La frecuencia de la exfoliación también dependerá del tipo de piel y del producto, que siempre habrá de ser específico para el rostro y adaptado a su sensibilidad. No debemos exfoliar nuestra piel después de tomar el sol, depilarnos o realizar un tratamiento facial tipo peeling. Tras la exfoliación podemos aplicar el tratamiento facial que utilicemos a diario. Se recomienda la exfoliación una vez por semana, pero si tienes la piel muy sensible, es mejor que ajustes esta rutina a la sensibilidad de tu piel.

Hidratación

La hidratación es un paso clave de la rutina de cuidados de la piel, ya que previene el envejecimiento prematuro de la piel, mejora su aspecto y aporta luminosidad. Con la llegada del buen tiempo se recomienda una hidratación más intensa para contrarrestar la deshidratación propia de esta época del año.

A lo largo del verano, el calor y las altas temperaturas pueden provocar que la piel pierda agua, elasticidad y tersura, y aparezcan problemas como deshidratación, quemaduras, rojeces, manchas... Esto puede ocurrir en cualquier tipo de piel, y es muy frecuente en la época estival, sobre todo si se abusa del sol, de los baños y de las salidas al aire libre. Se manifiesta como una piel desprovista de suavidad y elasticidad, de luminosidad, y a través de la aparición de arrugas. Por contra, una piel hidratada tiene un aspecto más saludable y un tono más uniforme, y una mayor capacidad de afrontar la oxidación producida por los radicales libres que aceleran el proceso del envejecimiento de la piel y la aparición de manchas.

Es fundamental aplicar productos hidratantes todos los días, que se adapten a tu piel, para rostro y cuerpo. Elige para esta época del año tratamientos hidratantes de fácil aplicación y rápida absorción, lo que te hará más agradable su uso.

Protección solar

El sol nos proporciona beneficios, tanto para el cuerpo como para la mente, y nos gusta disfrutar de él, pero hay que exponerse a él convenientemente protegidos.

El uso del protector solar es imprescindible durante todo el año, pero durante los meses de verano es aun más importante hacer hincapié en este paso ya que nos exponemos más y de manera más prolongada a los rayos UV, principal causa del cáncer de piel, pero que también provocan problemas como la aparición de manchas o el envejecimiento precoz. Utiliza productos con el factor de protección adecuado y reaplícalos de forma frecuente, generosa y sin olvidar ninguna parte del cuerpo. ¡No escatimes en la aplicación del fotoprotector!

Por otro lado, aplicar la crema solar de forma correcta no es fácil, y pueden quedar zonas sin cubrir como la nuca, las orejas, el cuero cabelludo, los párpados, los antebrazos o el empeine. También es complicado calcular la cantidad recomendada para una mejor eficacia y muchas veces tampoco la reaplicación del fotoprotector tópico se realiza de la forma correcta. Para garantizar una protección más profunda e integral, además de utilizar un fotoprotector tópico, es importante prevenir también desde el interior, con una dieta adecuada y mediante la fotoprotección oral. (NUNCA los fotoprotectores orales sustituyen a los tópicos, sino que los complementan).

Alimentación

Las frutas y las verduras son una fuente de antioxidantes ideal para hacer frente a los radicales libres que generan agentes externos como el sol o la contaminación, lo que mejora el aspecto de la piel.

También hay que destacar la importancia de mantener la piel hidratada 'por dentro'. La ingesta de bebidas como agua, zumos... evitará que tu piel se reseque, acelerando el proceso de rehidratación. El tipo de alimentos que consumes también es importante. Las frutas, ensaladas... son grandes aliados de la hidratación, así que apuesta por estos alimentos que además tanto apetecen en esta época del año, ¡y cuyo surtido es espectacular en colorido y variedad en verano! ¡Aprovéchalo!

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